Cuando la habilidad o la suerte definen la gravedad de una lesión

Resulta muy curioso determinar que generalmente las lesiones graves no provienen precisamente de actividades consideradas peligrosas. Esto se debe a que las situaciones evidentemente peligrosas desde toda perspectiva, generalmente recibe una serie de advertencias de por medio para evitar que pueda producirse un accidente, sin embargo cuando la situación aparentemente de presenta controlada, se suele evitar considerar el error humano para la identificación de peligros, por lo cual, ciertos peligros aparentemente controlados se convierten después en incidentes o accidentes que pueden causar lesiones de consideración, esto debido a que son muchos los riesgos causados por actos inseguros.

¿ Por que se ignora el error humano?

Uno de los errores mas frecuentes a la hora de identificar los peligros que existen en una determinada actividad, es ignorar la posibilidad del “error humano”, lo cual traducido a ocurrencias de accidentes, se sabe que al menos un 95% de las muertes en algún accidente no se debe precisamente a la materialización de peligros considerados inherentes a dicha actividad, sino mas bien se debe a factores estrechamente relacionados al error humano.

Esto suele darse con bastante frecuencia en los accidentes automovilísticos, ya que en este caso para la identificación de peligros, normalmente se asocia los riesgos a situaciones como mal estado de la carretera, fallas mecánicas o factores climatológicos, sin embargo poco se considera como factor de riesgo el error humano. Esto se demuestra en las estadísticas de accidentes, donde generalmente este tipo de eventos en su gran mayoría se debe a un error humano.

Factores que determinan la gravedad de un incidente

Si bien es cierto que durante la evaluación de riesgos y la determinación de las consecuencias, podría formarse una idea errónea por el resultado final, es decir si solo nos centramos a evaluar la consecuencia y como tal elaboramos una estadística de la gravedad de un accidente, esto podría resultar alejado de la realidad, si se considera que muchas veces un accidente no se materializa o se vuelve grave gracias a situaciones básicas como la reacción inmediata del trabajador para proteger su integridad, no tanto por seguir un procedimiento, sino mas bien como un acto reflejo, donde incluso la suerte podría ser un factor para no materializar un accidente.

Esta información se recaba cuando se hace la investigación de un accidente y se llega a determinar las causas inmediatas de este, basado en una seria recopilación de información y evidencias del accidente.

Frecuencia de los accidentes

Si bien es cierto gran parte de los trabajadores alguna vez sufrieron lesiones leves, sin embargo se debe analizar las causas o factores que evitaron que dichas lesiones leves o cuasi accidentes, no se hayan convertido efectivamente en accidentes de consideración con lesiones graves. Estas causas podrían estar relacionadas con la casualidad o suerte, sin embargo no debería tomarse de esa manera y se debe asociar un sustento mas concreto y valido.

Es por eso que actividades cotidianas que se desarrollaron siempre y que aparentemente no implicaba ningún riesgo, de pronto podría desencadenar un evento con consecuencias graves, lo cual lógicamente de acuerdo a la evaluación inicial de peligros que se hace en un IPERC, no correspondería el nivel de peligro asignado.

Resulta contraproducente entonces que la mayoría de accidentes graves se produzcan a partir de riesgos considerados controlados, los cuales ademas aparecen en verde en la matriz IPER. Este patrón es muy común en las compañías del sector industrial, donde generalmente se realiza una identificación de peligros y evaluación de riesgos sin considerar en dicho análisis el factor del error humano, que básicamente consiste en falta de concentración de los trabajadores en la tarea que desarrollan, hasta un exceso de confianza.

Mente y ojos en la tarea

Es fundamental difundir entre el personal una cultura de seguridad que se base en la disciplina y el conocimiento, siendo uno de los pilares que los trabajadores sean conscientes que cuando realizan sus actividades deben mantener toda su atención en lo están haciendo, es decir su mente y sus ojos deben estar concentrados en la tarea que desarrollan, ya que si no lo hacen de esa manera, un incidente puede convertirse en una fatalidad, ya que cuando uno esta atento puede emplear como ultimo recurso algún reflejo de protección, mientras que si uno para distraído es muy probable que no tenga oportunidad de salir bien librado.

Básicamente bajo el análisis anterior, el factor suerte no existe, mas por el contrario  ante un incidente es la habilidad del trabajador lo que le puede salvar de una accidente, a través de un reflejo o reacción inmediata, siempre y cuando el estado de concentración del trabajador en la tarea sea el optimo. Precisamente los estados de distracción pueden desencadenar en los distintos tipos de accidentes.

Un ejemplo claro de esto es cuando un conductor se desplaza en una carretera y no tiene el control de lo que pase en ello, pero si el control de su vehículo, y su grado de concentración mientras maneja le permitirá maniobrar de manera correcta cuando se le presente algún incidente con otros vehículos o peatones, con lo que evitara un choque o salirse de la carretera, que claramente representa un riesgo de consideración.

Cultura de Seguridad

Por todo el concepto analizado es fundamental en toda actividad lograr que el personal desarrolle sus tareas manteniendo todos sus sentidos en lo que hacen, para ello se debe establecer una cultura de seguridad entre los trabajadores, a través de campañas de información y concientizacion. Recordar que una mala actitud es una de las principales causas de accidentes.

También existen otros factores que se deben regular, ya que eso también podría desencadenar en un accidente y básicamente se refiere a situaciones donde el trabajador es presionado a realizar a prisa sus actividades, o quizá se le recarga el trabajo y se le genera fatiga durante la jornada laboral, lo cual al final puede influir para que este no cumpla en desarrollar sus actividades con las precauciones del caso.

Lo importante es brindar al trabajador las condiciones idóneas para que desarrolle sus actividades, bajo un principio inculcado de concentración absoluta en lo que se hace, lo cual le permitirá reaccionar a tiempo en caso de un incidente, y no depender de la suerte, ya que ello no garantiza la seguridad de nadie.