Sin duda alguna los efectos de la pandemia por COVID-19 ha golpeado enormemente el sistema de salud de cada país en el mundo, pero también esta crisis sanitaria involucra problemas de índole económico, social y laboral, ya que si bien es cierto las actividades económicas se vienen reactivando de manera secuencial en varios países, lo cierto es que el daño a la salud de la población es considerable por la gran cantidad de victimas que viene dejando esta pandemia, lo cual ademas viene desatando una crisis económica, ya que todos los países ademas de invertir en temas de salud, han tenido que designar montos millonarios para afrontar esta crisis brindando subsidios a la población para que puedan subsistir durante su confinamiento y también subsidios a las empresas que tuvieron que paralizar sus operaciones, a fin de evitar que estas quiebren.
Debido a estos sucesos la recesión económica en la mayoría de países parece ser inminente, sumándose ahora a ese problema el tema laboral, el cual para su análisis se debe evaluar a los trabajadores desde dos perspectivas:
- Primero se debe mencionar a aquellos trabajadores que debido a la crisis sanitaria, las empresas donde laboraban también se han visto afectadas por la paralización del aparto productivo, lo cual ha provocado que millones de personas en el mundo hayan perdido su empleo, agravando de manera sustancial el ámbito laboral de cada país, tratándose muchas veces de puestos laborales que ya no se podrán recuperar, al menos no en el corto plazo, ya que la crisis se proyecta a seguir mientras no haya una vacuna contra el COVID-19. Lo cierto es que a las empresas les tomara un buen tiempo recuperarse, sin considerar aquellas que ya quebraron, en cuyo caso sus ex trabajadores deberán optar por buscar un nuevo empleo.
- Por otro lado se encuentran aquellos trabajadores que si bien es cierto mantienen aun un vinculo laboral, pues pertenecen a empresas solidas que han podido sobrellevar económicamente la crisis, sin embargo para seguir operando muchas de ellas han elaborado estrictos protocolos de seguridad para prevenir el contagio por Coronavirus, a fin de obtener la autorización de los gobiernos a seguir a fin de seguir operando, lo cual en este momento resulta fundamental ya que eso de alguna manera asegura el puesto laboral de su gente, ademas de aportar dividendos para el gobierno. Básicamente se trata de empresas de sectores productivos como Mineria, Pesca, Gran Industria, entre otros.
Precisamente hablaremos de los trabajadores de los sectores que se vienen reactivando, quienes ahora regresara a sus puestos laborales en medio de una crisis mundial, con un futuro incierto, donde los gobiernos tratan de controlar esta pandemia en la medida de sus posibilidades hasta que aparezca la ansiada vacuna.
El tema que pocos hablan es cuanto ha podido afectar psicologicamente toda esta crisis a los trabajadores, luego de haber pasado mas de 2 meses confinados. Lo cierto es que ya nada es igual empezando por los hábitos que debe asumir la gente para evitar contagiarse, lo cual también se regirá en las empresas, mas aun porque ahora los trabajadores deberán cumplir con estrictos protocolos de bioseguridad que sus empresas han implementado a fin de conseguir el permiso para seguir operando.
Esta latente también la posibilidad de que los índices de accidentabilidad pueden verse afectados por la desmotivación, ansiedad y otros trastornos en la salud mental de los trabajadores, producto de la coyuntura actual y sobre todo porque tendrán que adaptarse a una nueva forma de trabajo, donde cuidar la salud esta en todo momento latente, pues el riesgo de contagiarse estará siempre presente.
Estrategias para gestionar la salud mental
Frente a lo expuesto, Zurin Diaz, destacada Psicóloga del ISEM, recomendó aplicar 4 estrategias para garantizar la salud mental de los trabajadores en tiempos del COVID-19:
- Promover políticas que promuevan la salud mental.
- Integrar la salud mental al sistema de salud de la empresa
- Implementar en las empresas programas de promoción y prevención
- Realizar seguimiento por indicadores de salud mental
Políticas de promoción de salud mental
Es necesario implementar políticas que velen por la salud mental de los trabajadores, dado que la ansiedad y la desconfianza estará presente siempre en ellos, dado que después de salir de una cuarentena, prácticamente sufrirán el efecto del confinamiento, tratando a todos sus compañeros con desconfianza por el miedo a contagiarse, y la ansiedad se manifestara en el deseo de terminar sus labores cuanto antes, ya que consideraran que el hecho de mantenerse en el centro de trabajo implica un riesgo por exponerse a un posible contagio.
Por eso es importante realizar charlas periódicas al respecto, para tratar de relajar la ansiedad del trabajador, de modo que se sienta seguro en su lugar de trabajo, y motivándolo a continuar desarrollando sus labores sin sentirse presionado. Esto es importante porque un trabajador presionado por su entorno, puede cometer una serie de actos sub estándar que puede tener como desenlace un accidente.
Ademas estas políticas deben ser apoyadas desde el marco legal a través de la promulgación de leyes que velen por la salud mental del trabajador, tal como lo recomienda la OMS. En tal sentido en el 2019 se promulga la ley de salud mental y recién en el 2020 se publica el reglamento de dicha ley, sin embargo se requiere que las empresas empiecen a aplicar lo establecido en dicha norma.
Integrar la salud mental al sistema de salud de la empresa
Consiste básicamente en que si se detecta que un trabajador no muestra seguridad en el desenvolvimiento de sus labores, debido a los factores expuestos anteriormente, es probable que su salud mental requiere el auxilio profesional respectivo, por lo que deberá ser tratado por un especialista de inmediato, a fin de que pueda canalizar la tensión que le impide desarrollar sus tareas de manera normal. Para esta tarea es indispensable que las empresas dispongan del servicio de psicólogos especialistas que puedan apoyar a este tipo de trabajadores.
Implementar programas de promoción y prevención
Asimismo se recomienda que las empresas implementen programas preventivos orientados a evitar que los trabajadores laboren expuestos a factores que dañen su salud mental, por lo que es fundamental promover la implementación de este tipo de programas.
Seguimiento por indicadores de salud mental
Aquí es necesario que las empresas puedan medir el desempeño y efectividad de los programas implementados orientados a prevenir la salud mental de sus trabajadores, ya que si no se tiene la información de la evolución de estos programas, la retroalimentación seria deficiente, evitando que se puedan establecer mejoras en dichos programas.
Conclusiones
Se concluye que debido a la coyuntura difícil de la crisis sanitaria mundial, es necesario que las personas afectadas se vinculen con su red cercana de apoyo, y que las empresas promuevan programas que generen un vínculo entre trabajadores y los profesionales de la salud mental. Por lo cual el apoyo psicológico debe estar disponible en cualquier empresa, como parte de los servicios esenciales que se le brinda al trabajador.
También se debe trabajar para fortalecer la comunicación a fin de manejar una información confiable y clara dentro de la empresa, ya que eso ayudará a evitar la estigmatización de trabajadores que pueden haber sufrido la enfermedad, apoyando también a controlar el miedo en el personal que no haya sido contagiado y que de alguna manera se sentirá acorralado por la posibilidad de contagiarse. Lo importante es que cada temor del trabajador se tratado con el apoyo de profesionales en este tema.
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