No es un secreto que en las actividades mineras ya sean se socabón o de tajo abierto, los procedimientos de manejo de explosivos y voladura son actividades muy comunes, las cuales implican la presencia de ciertos riesgos que se deben conocer para evitar accidentes fatales. Es así que cuando estalla un explosivo, se suelen triturar las rocas y los gases producto de la explosión se desplazan a los fragmentos. Ademas la onda de detonación, suelen ser de alta velocidad y presión, lo cual siempre varía de acuerdo al tipo de explosivo utilizado. es decir la potencia de los explosivos se modifican alterando la composición de estos, y generalmente esto se hace cuando se quiere aumentar el poder de detonación para rocas mas duras o según el tipo de material que se quiera remover.
Es por eso que el uso de explosivos se considera como una actividad de alto riesgo en minería, por lo que se debe tener en cuenta durante su manejo una serie de factores que de alguna manera inciden en la seguridad de su manejo. Por ejemplo, la capacidad de un explosivo para reaccionar con el fulminante o detonador se suele denominar sensibilidad a la iniciación, mientras que la capacidad de trasmitir la onda de detonación a través de toda su masa y ademas a otros explosivos, se le suele conocer como simpatía. estos conceptos en el manejo de explosivos, son fundamentales para asumir las precauciones básicas durante su empleo.
Por tanto es necesario que cuando se manipule explosivos, los trabajadores ademas de estar capacitados en la manipulación de este tipo de materiales, cuenten con un equipo completo de protección personal. Ademas los trabajadores deben ser informados sobre los riesgos específicos y potenciales de los explosivos que se van a manipular, donde ademas deben recibir la instrucción de los riesgos en caso de tormenta y los procedimientos que se deben seguir para realizar el transporte seguro de estos explosivos. generalmente cuando hay amenaza de tormenta, se suele suspender las operaciones con explosivos.
Para realizar excavaciones a través de voladuras se tendrá que destapar previamente las rocas que van a fracturar con los explosivos, para tener conocimiento acerca de ciertas características como tamaño, forma, dureza, localización de grietas en su superficie, para de esa manera estar en condiciones de orientar de manera exacta las perforaciones que se van a realizar. Este procedimiento se efectúa en función a ciertos estudios que se deben realizar previamente, para tratar de minimizar en lo que se pueda los efectos negativos que se puedan ocasionar en áreas aledañas a la voladura. En función a dichos estudios, las perforaciones se realizarán siguiendo los parámetros técnicos de diámetro, dirección y profundidad. Asimismo para proteger las estructuras, personas y comunidades adyacentes a la zona de voladura se tendrá que cubrir la zona de detonación con tablones y mallas que impidan el ellanzamiento de partículas menores, que podrían trasladarse fuera de las zonas controladas
Riesgos asociados con la detonación
Durante la manipulación de explosivos, uno de los riesgos latentes es la explosión fortuita o sorpresiva de un explosivo que se da al aire libre, lo cual suele suceder cuando el explosivo llega a ser activado por algún impacto indeseado, presencia de fuego y otras causas, que generalmente se producen debido al descuido o negligencia de los trabajadores que manipulan estos materiales. Asimismo puede producirse un tiro prematuro que básicamente consiste en una detonación adelantada de uno o más taladros de un proceso de voladura cuando este aún no ha sido disparado, o cuando aún se esta preparando dicho proceso. pr su parte el tiro retardado es aquel que se produce a destiempo y representa un grave riesgo para los trabajadores que laboran en los procesos de voladura. Finalmente el tiro fallado se refiere a aquel que no se dispara en su totalidad, lo cual suele suceder debido a la falla de alguno de los principales elementos, como puede ser el detonador, la guía o el explosivo propiamente dicho.
Riesgos asociados con las Voladuras
Estos riesgos se pueden materializar cuando se produce la voladura en si, por lo que previo al estallido de los explosivos, se deben seguir ciertos procedimientos para proteger las estructuras que se encuentren aledañas a la zona de voladura, para lo cual como ya se mencionó se debe utilizar mallas con el fin de evitar la proyección violenta de los fragmentos de roca fracturados. Ademas se debe tratar de que los agujeros donde se cargara los explosivos, sean lo suficientemente grandes para introducir los cartuchos de explosivos. Asimismo para iniciar un proceso de voladura, este se debe efectuar haciendo uso de instrumentos eléctricos, mientras que el uso y manipulación de los explosivos y los materiales accesorios que estos requieran, se deberán utilizar de acuerdo con las especificaciones e instrucciones que emite el fabricante.
Las precauciones durante la manipulación de explosivos deben ser bien estrictas, por ejemplo no se debe permitir que los trabajadores acarreen en sus ropas detonadores o cartuchos y ademas las máquinas empleadas para las voladuras tendrán que pasar una revisión de manera periódica siguiendo un estricto programa de mantenimiento. Asimismo los circuitos de los equipos deben probarse con galvanómetros, los cuales deben ser diseñados de manera específica para ser usados con explosivos. por su lado el encargado de realizar las conexiones sera el mismo que ejecutará la voladura. Luego de producirse la detonación, se deben desconectar de manera inmediata las líneas de encendido de la máquina y ademas no se debe continuar con los procesos de perforación, hasta verificar que no quedaron cargas sin detonar, ya que de ser así primero se debe proceder retirar dichas cargas.
Transporte de explosivos
Una de las consideraciones mas importantes durante el proceso de transporte de explosivos es que por ningún motivo los fulminantes, espoletas o detonantes, deben ser transportados o almacenados conjuntamente con los explosivos, ya que de ser así el nivel de riesgo de un accidente se incrementa considerablemente. Ademas se debe restringir o prohibir el transporte de explosivos sin la participación de personal experto en este tipo de actividades. Por tanto se debe evitar transportar explosivos en locomotoras o cualquier vehículo de carga pesada que no este diseñado y adaptado para realizar esta actividad. Durante el transporte de explosivos, se debe implementar avisos o señales evidentes de que se realiza el transporte de una carga peligrosa, para lo cual se puede hacer uso de alarmas, circulina, banderines o cualquier otro medio que permita obtener vía libre para el vehículo transportador de explosivos.
Asimismo solo a personal altamente entrenado y autorizado se le permitirá, transportar y activar los explosivos, o también participar en los procesos de inactivar lo mismos o destruirlos cuando estos se encuentren en malas condiciones. Por otro lado también se debe seguir las normas vigentes de seguridad, de la legislación correspondiente, que específica el número de cargas que se puedan activar al mismo tiempo, ademas de otras especificaciones respecto a los materiales utilizados en una voladura, como longitud de la mecha de seguridad, la administración de fulminantes, los procedimientos preventivos en caso de tormentas eléctricas, el uso de herramientas metálicas, los procedimientos de protección contra la humedad, los procedimientos de transporte y almacenamiento, así como cualquier otra actividad que este relacionada con el uso seguro de explosivos.
Almacenamiento de explosivos
Los explosivos deberán ser almacenados en zonas alejadas de cualquier fuente de calor y ademas deberán estar aislados de la población. Ademas es importante que los explosivos propiamente dichos como la dinamita, anfo, emulsiones y cordón, se almacenen en un polvorín separado de otro, donde se almacenará los accesorios empleados en los procesos de voladura. Estos almacenes no pueden ser de cualquier material, y se recomienda que estos estén construidos de mampostería o cierto tipo de materiales que eviten la generación de descargas eléctricas estáticas. Los almacenes de explosivos deben estar correctamente señalizados y ademas deben estar cercados y su acceso debe ser totalmente restringido, donde solo personal entrenado podrá acceder a estas instalaciones.
Los explosivos deberán ser almacenados en zonas alejadas de cualquier fuente de calor y ademas deberán estar aislados de la población. Ademas es importante que los explosivos propiamente dichos como la dinamita, anfo, emulsiones y cordón, se almacenen en un polvorín separado de otro, donde se almacenará los accesorios empleados en los procesos de voladura. Estos almacenes no pueden ser de cualquier material, y se recomienda que estos estén construidos de mampostería o cierto tipo de materiales que eviten la generación de descargas eléctricas estáticas. Los almacenes de explosivos deben estar correctamente señalizados y ademas deben estar cercados y su acceso debe ser totalmente restringido, donde solo personal entrenado podrá acceder a estas instalaciones.
Por otro lado es necesario que las instalaciones de los almacenes de explosivos se encuentren en buenas condiciones de limpieza, evitando la presencia de maleza en zonas aledañas a estas instalaciones. Ademas dentro de dichos almacenes se debe contar con extintores para combatir cualquier posible amago de incendio, y por su lado los explosivos deberán estar dispuestos empacados y contará con etiquetas que indiquen de manera precisa el contenido y los riesgos que estos materiales representan. Ademas se tendrá que contar con un registro actualizado de estos materiales almacenados
Dispositivos de Señalización
La compañía que trabaje con explosivos deberá contar con señalizaciones efectivas de información, precaución, restricción y prohibición, las cuales deben estar siempre presentes en todas las actividades que implique el uso de explosivos. Por tanto antes de efectuar un proceso de voladura, previamente se debe señalizar o acordonar la zona de seguridad haciendo uso de señales totalmente visibles, las cuales deben prohibir el acceso a todo tipo de personal, hasta el momento que el peligro pase, lo cual se da después de que se verificó que todas las cargas fueron detonadas. Ademas es importantes que durante la detonación, los explosivos de reserva, el personal y los vehículos se encuentren alejados de la zona de peligro.
Cuando los procesos de voladura se efectúan en minas de socabón, se deben tener ciertas precauciones, ya que en las voladuras subterráneas previamente se da aviso avisa a todo el personal que trabaja por el área y de ser necesario se dispone de guardias o vigías en los ingresos para evitar o prohibir el paso inadvertido de personal a la zona de voladura. También se suele utilizar señales audibles que se activan primero 5 minutos antes de efectuarse la voladura, otro 1 minuto antes de la voladura y otro que indica que la zona de voladura se encuentra fuera de peligro, lo cual generalmente se activa luego de realizar la inspección respectiva al área de voladura, para determinar si todas las cargas fueron detonadas.
Medidas complementarias
Se debe tener en cuenta que cuando se manipula pólvora de cualquier tipo, esta podría detonar al ser encendida con cualquier fuente de ignición, lo cual podría producirse por golpes o por la simple percusión de la pólvora contra otros cuerpos o contra superficies duras. Por esta razón se debe manejar las pólvoras con suma precaución, y al momento de abrir los embalajes, se recomienda utilizar no usar herramientas de fierro, sino mas bien sólo herramientas de madera, cobre u otro material que ante la fricción no produzca chispas. Ademas el personal que participe en el transporte de explosivos debe evitar llevar sustancias inflamables, como fósforos o encendedores y si se requiere iluminar algún ambiente se debe usar lamparas eléctricas que se encuentren herméticas.
Igualmente no olvidar que los fulminantes y los detonadores también podrían estallar por los golpes, la presión, por acción del calor o por la presencia de chispas eléctricas, por lo que se debe evitar exponer estos materiales a las condiciones mencionadas. Asimismo la colocación de los detonadores en los explosivos sólo se realizará cuando las cargas se encuentren ubicadas en el lugar donde se las destinó para detonar. Asimismo los estopinos o fulminantes eléctricos se deben manipular con la misma precaución que los detonadores convencionales.
Se debe tener en cuenta que cuando se manipula pólvora de cualquier tipo, esta podría detonar al ser encendida con cualquier fuente de ignición, lo cual podría producirse por golpes o por la simple percusión de la pólvora contra otros cuerpos o contra superficies duras. Por esta razón se debe manejar las pólvoras con suma precaución, y al momento de abrir los embalajes, se recomienda utilizar no usar herramientas de fierro, sino mas bien sólo herramientas de madera, cobre u otro material que ante la fricción no produzca chispas. Ademas el personal que participe en el transporte de explosivos debe evitar llevar sustancias inflamables, como fósforos o encendedores y si se requiere iluminar algún ambiente se debe usar lamparas eléctricas que se encuentren herméticas.
Igualmente no olvidar que los fulminantes y los detonadores también podrían estallar por los golpes, la presión, por acción del calor o por la presencia de chispas eléctricas, por lo que se debe evitar exponer estos materiales a las condiciones mencionadas. Asimismo la colocación de los detonadores en los explosivos sólo se realizará cuando las cargas se encuentren ubicadas en el lugar donde se las destinó para detonar. Asimismo los estopinos o fulminantes eléctricos se deben manipular con la misma precaución que los detonadores convencionales.
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