Cuando se habla de la leishmaniasis cutánea se trata de una enfermedad que es provocada por la acción de cierto tipo de parásitos, los cuales son usualmente transmitidos al ser humano a través de la picadura de diferentes tipos de insectos denominados flebótomos o conocidos también como mosquitos simúlidos hembras, los cuales pueden producir esta enfermedad infecciosa, que exige una inmediata atención por parte de un especialista medico.
Modo de transmisión
Esta enfermedad como se mencionó se transmite a través de la picadura de este tipo de insectos, el cual es muy pequeño, ya que tan solo cuenta con una embergadura de 2 a 4 milímetros. Este mosquito, se le conoce también como torito o carachai. Basicamente si este insecto llegase a picar a un perro que se encuentre infectado con el parásito que provoca la leishmaniasis, al momento de ingerir la sangre del can, también ingiere este parásito, convirtiéndose en un portador extremadamente peligroso, ya que cuando el mosquito infectado llegue a picar a otro perro o a una persona, los infectará, de manera directa. Importante señalar que esta enfermedad no se transmite de persona a persona ni tampoco con el contacto directo con perros infectados.
Es así como la leishmaniasis cutánea llega a afectar de manera directa la piel y las membranas mucosas, donde las lesiones o llagas de la piel, generalmente se inician en el lugar donde se produce la picadura del flebótomo, pero tambien puede darse el caso aunque en menor proporción, que estas lesiones se desarrollan en las membranas mucosas. Por otro lado la leishmaniasis sistémica o visceral llega a afectar todo el organismo de la victima y suele manifestarse luego de 2 a 8 meses después de la picadura del flebótomo. En este caso raramente los pacientes reportan la presencia de una herida en la piel, sin embargo esta forma de la enfermedad puede convertirse en mortal, ya que los parásitos una vez dentro el organismo afectan seriamente el sistema inmunitario, disminuyendo dramáticamente la cantidad de células que luchan contra esta enfermedad.
Si bien es cierto esta enfermedad se muestra inofensiva al principio, puede traer consecuencias mortales sino se trata de la manera mas adecuada, y su presencia en el mundo es bien extensa, tanto así que a excepción de Australia y la Antártida, prácticamente se han llegado a reportar casos de leishmaniasis en casi todo el mundo. Latinoamerica no es ajena a este tipo de contagios, ya que esta enfermedad suele presentarse en países como México y también en los países sudamericanos. Ademas se debe señalar que en Sudamérica se ha llegado a reportar algunos casos de leishmaniasis, en miembros del ejercito que retornaron de su campaña del Golfo Pérsico.
Características de la Enfermedad
Si se trata de caracterizar esta enfermedad, se puede decir que un cuadro de Leishmaniasis se caracteriza básicamente por la presencia de lesiones ulcerativas en zonas de la piel que han estado expuestas, lo cual hace que el paciente se someta a una curación inmediata, lo cual como consecuencia inmediata, le deja una cicatriz de tipo hipopigmentado residual.
Desde el punto de vista biológico, la Leishmania se presenta a través de 2 estados morfológicos distintos como son promastigote y amastigote. Una vez que el mosquito ha sido infectado, su intestino aparece como un promastigote flagelado, cuyas características principales es su movilidad y su naturaleza extracelular. De esa manera una vez que se produce la picadura, los promastigotes logran penetrar en la piel de la victima y se convierten en amastigotes ovales intracelulares.
Asimismo estos amastigotes se llegan a multiplicar rápidamente en los fagolisosomas que pertenecen a los macrófagos del mamífero inoculado, logrando permanecer en la piel o tambien diseminarse a través de todo el sistema retículo endotelial. Este ciclo se completa como ya se dijo cuando un insecto llega a picar a un huésped infectado, con lo cual llega a ingerir los amastigotes de los macrófagos. Posteriormente en la probóscide de la boca del mismo se convertirán nuevamente en promastigotes, con lo cual se cerrará el ciclo vital de como se llega a expandir esta enfermedad..
Asimismo estos amastigotes se llegan a multiplicar rápidamente en los fagolisosomas que pertenecen a los macrófagos del mamífero inoculado, logrando permanecer en la piel o tambien diseminarse a través de todo el sistema retículo endotelial. Este ciclo se completa como ya se dijo cuando un insecto llega a picar a un huésped infectado, con lo cual llega a ingerir los amastigotes de los macrófagos. Posteriormente en la probóscide de la boca del mismo se convertirán nuevamente en promastigotes, con lo cual se cerrará el ciclo vital de como se llega a expandir esta enfermedad..
Síntomas de la enfermedad
Resumiendo un cuadro clínico característico, se puede decir que los principales síntomas de esta enfermedad dependen de dónde se encuentren localizadas las lesiones y básicamente entre otras cosas, el paciente empieza a experimentar incluso dificultad al momento de respirar. Ademas existen llagas en la piel que pueden convertirse en una úlcera cutánea que se cura por si sola, pero de manera muy lenta. Ademas el paciente puede experimentar congestión nasal y hemorragia nasal, asi como dificultad para deglutir, presencia de ulceras y desgaste en la zona de la nariz, boca, lengua, encías, labios y también en el tabique nasal. En el caso de los niños la infección visceral y sistémica se inicia con la presencia de fiebre, tos, diarrea, nauseas y vómitos
En el caso de los adultos, estos por lo general presentan una fiebre que suele prolongarse de 2 semanas hasta 2 meses, donde el paciente experimenta también sensación de fatiga, debilidad intensa e inapetencia. hay que recalcar que la debilidad se incrementa conforme la enfermedad se hace crónica. En el caso de un cuadro de leishmaniasis visceral y sistémica puede provocar en el paciente una molestia abdominal, fiebre intermitente que aparece y desaparece de manera irregular, escalofríos, piel escamosa oscura y pálida, adelgazamiento del grosor del cabello y perdida de paso sin razones aparentes.
Diagnóstico
Para realizar un adecuado diagnostico, se puede realizar un examen físico, ya que mediante este se puede mostrar si existen signos de haber cierto agrandamiento en el hígado, el bazo y los ganglios linfáticos. Ademas se debe determinar si el paciente pudo haber sido picado por flebótomos, o estuvo expuesto en una zona donde existe la presencia de estos mosquitos o también si se sabe que en dicha zona existe antecedentes sobre la presencia de casos de leishmaniasis.
Asimismo se pueden realizar una serie de exámenes que se pueden ayudar a realizar un diagnostico efectivo, dentro de los cuales se puede mencionar:
- La Biopsia y cultivo del hígado
- La Biopsia y cultivo de los ganglios linfáticos
- La Biopsia y cultivo de la piel
- La Biopsia y cultivo del bazo
- La Biopsia y cultivo de la médula ósea
- La prueba de aglutinación directa
- La prueba indirecta de anticuerpos de naturaleza inmunofluorescente
- La prueba de PCR específica para la Leishmania
Todos estos exámenes pueden ser complementados con algunos otros como son el Conteo sanguíneo completo, las pruebas serológicas, así como determinación de los niveles de Albúmina, Inmunoglobulina y Proteína en suero
Si en caso se desea hacer un diagnóstico de manera directa se procede a recoger una muestra de la piel del borde eritematoso de la lesión producida, con el fin de visualizar su naturaleza en el microscopio y el cultivo. Asimismo existe otro examen denominado la prueba de Montenegro mediante el cual se puede revelar el grado de hipersensibilidad celular retardada en el aspecto netamente cutáneo y muco cutáneo, para lo cual se realiza la inoculación intradérmica de una preparación previa de promastigotes muertos y resulta positiva si en caso se manifiesta una induración superior a 5 milímetros dentro de las 48 horas siguientes a este proceso, pero también la prueba resultaría negativa en el caso de existir un cuadro de leishmaniasis cutánea difusa debido a la alergia que suelen presentar algunos pacientes. Finalmente indicar que para detectar la presencia de anticuerpos es útil en las formas mucocutáneas ya que en este caso se produce un alto nivel de inmunoglobulinas.
Tratamiento
Existe un tratamiento básico para un paciente afectado por un cuadro de leishmaniasis cutánea, que consiste en la aplicación de cierto tipo de medicamentos, tanto para el tratamiento de las ulceras producidas como para las complicaciones propias de esta enfermedad. Dentro de los medicamentos considerados para el tratamiento de la leishmaniasis son algunos compuestos que tienen en su composición antimonio y comprende el Antimoniato de meglumina y el Estibogluconato de sodio.
También existen otro tipo de fármacos que también pueden ser de utilidad para tratar a un paciente infectado con esta enfermedad como es el Ketoconazol, la Anfotericina B, la Miltefosina, la Pentamidina y la Paromomicina.
Asimismo se debe indicar que al margen del tratamiento convencional para combatir la sintomatología de esta enfermedad, se podria requerir que el paciente afectado se someta a una cirugía plástica con el fin de corregir toda la desfiguración causada por las lesiones o llagas presentes en la cara, lo uqe es propio de un caso de leishmaniasis cutánea. Por otro lado aquellos pacientes que pueden presentar un cuadro de leishmaniasis viral resistente a los medicamentos administrados, es posible que tengan que ser sometidos a una extirpación del bazo.
Es por eso que los casos clínicos de leishmaniasis cutáneas y muco cutáneas se tratan de manera sistemática con los fármacos ya mencionados, pero durante el tratamiento es importante que se tenga monitoreado al paciente, para lo cual se debe estar al tanto de las recaídas que pudieran darse y de preferencia se debe continuar con el tratamiento incluso después de haberse curado las lesiones, en especial aquellas en su forma muco cutánea. Asimismo si los efectos se presentan solo en su forma cutánea limitada sin complicaciones, el tratamiento puede implicar solo una terapia tópica.
Lamentablemente en ciertos lugares, el parásito que provoca esta enfermedad se ha vuelto resistente a los compuestos de antimonio, siendo uno de los casos mas delicados la leishmaniasis muco cutánea, sin embargo esta resistencia esta en función a las especies. Por el momento la Anfotericina es el tratamiento mas empleado, pero cuando se presentan casos difíciles o resistentes en el tratamiento de la leishmaniasis visceral, se le puede asociar mas que a un parásito resistente, a otros factores propios del huésped como cuando estos presentan una infección adicional de VIH o Tuberculosis,
Prevención
En primer lugar para prevenir la presencia de esta enfermedad se debe llevar un control estricto sobre los perros en casa, para lo cual se debe llevarlos de manera periódica al veterinario y de ser posible aplicarles productos repelentes para evitar que sean picados por flebótomos. Asimismo se debe monitorear si estas mascotas experimentan algún síntoma de esta enfermedad, como la caída de pelo alrededor de los ojos y orejas, adelgazamiento inexplicable y aumento en el tamaño de las uñas, y de darse cualquiera de estos síntomas se debe llevar al veterinario al animal afectado.
En conclusión, se puede decir que las medidas de mitigación de esta enfermedad radica en la mejora las medidas sanitarias en el lugar donde vive la población, siendo conveniente evitar la presencia de cualquier tipo de maleza, estanques de agua sucia y puntos con residuos sólidos que puedan atraer a los mosquitos. Ademas se debe limpiar de manera continua los lugares donde duermen los perros.
La población de las zonas tropicales donde abundan los insectos, de preferencia debe como habito usar repelentes contra insectos y usar prendas largas, tomando medidas preventivas de contención para proteger las viviendas o centros laborales mediante la disposición de mallas en los principales accesos. Por el momento no existe ningún tipo de vacuna ni fármacos que prevengan la leishmaniasis, por lo que es muy importante implementar medidas de prevención efectivas.
La población de las zonas tropicales donde abundan los insectos, de preferencia debe como habito usar repelentes contra insectos y usar prendas largas, tomando medidas preventivas de contención para proteger las viviendas o centros laborales mediante la disposición de mallas en los principales accesos. Por el momento no existe ningún tipo de vacuna ni fármacos que prevengan la leishmaniasis, por lo que es muy importante implementar medidas de prevención efectivas.
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