Anemia Hemolítica - Seguridad y Salud en el Trabajo

Anemia Hemolítica

La Anemia Hemolítica básicamente se refiere a una enfermedad que se adquiere por sufrir una exposición directa a cierto tipo de sustancias químicas como la Naphtalina, el Arsénico, el Trinitrotolueno, entre otras que provocan una afección donde el cuerpo no dispone de suficientes glóbulos rojos en buen estado, los cuales se encargan de proporcionar el oxígeno necesario que requieren todos los tejidos del organismo humano.

Indicar que dentro del funcionamiento normal del organismo, los glóbulos rojos cumplen funciones muy importantes dentro del mismo y duran alrededor de unos 120 días dentro del cuerpo, sin embargo si una persona sufre de un cuadro de anemia hemolítica, estos glóbulos rojos presentes en la sangre tienden a destruirse prematuramente antes de lo normal.

Es así como se manifiesta este tipo de anemia,  produciendo un trastorno donde los glóbulos rojos presentes en la sangre son destruidos de manera más rápida de lo que lo que se tarda la médula ósea en producirlos. A esta destrucción masiva de estos importantes elementos de la sangre se le denomina también hemólisis. Dentro de este tipo de anemia, se pueden distinguir básicamente dos tipos, la intrínseca y la extrínseca.

Anemia Hemolítica Intrínseca, que consiste en la destrucción de los glóbulos rojos pero a causa de un defecto que se encuentra en los mismos glóbulos. Este tipo de anemias hemolíticas generalmente se deben aun tema hereditario, así como es el caso de la anemia drepanocítica y la talasemia, donde se crean las condiciones para generar glóbulos rojos que no cumplen a cabalidad con su ciclo, ya que no llegan a vivir el tiempo normal que debe vivir los glóbulos rojos normales.

Anemia Hemolítica Extrínseca, donde los glóbulos rojos se llegan a producir sanos, sin embargo tiempo después estos son destruidos luego de quedar quedar retenidos en el bazo, sin embargo estos glóbulos también pueden ser destruidos por otras causas como una infección o a causa de fármacos que afectan directamente a los glóbulos rojos. A este tipo de anemia también se le conoce como anemia hemolítica autoinmunológica, y básicamente es provocada por agentes externos. 

Las causas mas comunes de este tipo de anemia, son cierto tipo de infecciones, como la hepatitis, la fiebre tifoidea, el citomegalovirus - CMV, el virus Epstein-Barr - EBV,  el E. Coli, entre otras. Asimismo también son agentes que provocan este cuadro clínico la administración de ciertos medicamentos como la penicilina, los sulfamidas o el acetaminofén y ciertos medicamentos usados contra la malaria. También pueden provocar este tipo de anemia, la presencia de otras enfermedades como la leucemia o el linfoma, así como una serie de enfermedades de naturaleza auto inmunológica, como es el caso del lupus sistémico eritematosola colitis ulcerativa y la artritis reumatoide.

Indicar tambien que ciertos tipos de anemia hemolítica extrínseca son solo temporales, por lo que su curación se realiza durante varios meses de tratamiento, sin embargo existen ciertos tipos de este tipo de anemia que pueden tornarse crónicos, con presencia de períodos de cierta ausencia y tambien recurrencia de los síntomas característicos.

Dentro de las causas que provocan esta enfermedad se debe resaltar que básicamente una anemia hemolítica se debe al estado donde la médula ósea del individuo, resulta incapaz para reponer los glóbulos rojos que se están destruyendo de manera masiva, ya que si la médula ósea fuese capaz de enfrentar la destrucción inicial, podría no manifestarse la anemia, alo cual se le suele llamar hemólisis compensada.

Por otro lado la anemia hemolítica inmunitaria se origina cuando el sistema inmunitario del organismo humano de manera errónea considera a sus propios glóbulos rojos como sustancias extrañas, por lo que empieza sintetizar anticuerpos que empezaran a atacar y eliminar sus propios glóbulos rojos, trayendo como consecuencia que se produzca la degradación prematura de estos.

Por tanto los glóbulos rojos son susceptibles a ser destruidos debido a la presencia de anomalías genéticas dentro de estos glóbulos, como puede ser la talasemia, la anemia drepanocítica o una deficiencia en la presencia de la enzima llamada glucosa-6-fosfato deshidrogenasa, la cual se encuentra presente en todos los eres vivos. Ademas se puede decir que la exposición a cierta clase de químicos, fármacos y toxinas pueden provocar también el desarrollo de esta enfermedad.

Indicar también que como ya se mencionó, el defecto puede encontrarse dentro del mismo glóbulo rojo, lo cual se debe al efecto de factores intrínsecos que son de carácter hereditario y comprenden una serie de desequilibrios y anomalías en las proteínas que conforman la estructura biológica de un glóbulo rojo normal y también a diferencias en la proteína de un glóbulo que conduce el oxígeno a los tejidos del cuerpo. También se debe considerar el efecto de factores extrínsecos, que se refiere a las respuestas anormales del sistema inmunitario, la presencia de ciertas infecciones y los efectos secundarios de la acción farmacológica de ciertos medicamentos.

También se tiene conocimiento de que esta enfermedad también puede originarse por la presencia de coágulos de sangre en pequeños vasos sanguíneos, así como la transfusión de sangre desde un donante hacia un individuo, cuyo tipo de sangre no es compatible con el tipo de la sangre del donante.

Síntomas
Si se trata de un cuadro de anemia de severidad leve es muy probable que no se manifieste ninguna clase de síntomas, pero si la enfermedad tiende a desarrollarse lentamente, los síntomas característicos iniciales pueden ser que el individuo sienta cierta debilidad, con la presencia también de dolores de cabeza, problemas de concentración y mal humor.

Si en caso el cuadro de anemia se hace crónico, los síntomas también pueden variar, presentándose en el individuo un cuadro de ictericia o color pálido en su piel, debilidad en sus uñas, sensación de mareo al momento de ponerse de pie, dificultad al momento de respirar, dolor en la lengua y una coloración azul en la esclerótica de los ojos. Asimismo puede presentarse escalofríos, turbidez en la orina, presencia de fiebre y un aumento en la frecuencia cardíaca del individuo.

Dignóstico
Lo primero que se hace para dar un efectivo diagnostico es realizar una investigación sobre los antecedentes médicos del individuo, así como también se debe realizar un examen físico completo, donde se debe analizar los signos básicos del organismo, donde se deberá determinar si el paciente presenta una piel pálida o presenta un cansancio injustificado, signos de taquicardia con latidos acelerados.

Asimismo para complementar los estudios que llevaran a realizar un correcto diagnostico de esta enfermedad, se realiza un análisis de sangre, donde se realizara la medición de la concentración de hemoglobina y la cantidad de glóbulos rojos. Ademas puede también realizarse empleando un sistema de anestesia local, una biopsia por aspiración, que consiste en la extracción de una muestra de liquido de la médula osea, o también una biopsia por punción, que básicamente consiste en la extracción de células de la médula.

Indicar que existe el examen medico denominado hemograma o conocido también como conteo sanguíneo completo, el mismo que resulta de gran apoyo para diagnosticar la presencia de un cuadro de anemia y ademas ofrece ciertas sugerencias para determinar el tipo y la causa de esta enfermedad. Este examen incluye ciertas partes importantes como el conteo de glóbulos rojos, hemoglobina y hematocrito.

Existe cierto tipo de exámenes adicionales que pueden ayudar a identificar el tipo de anemia hemolítica, dentro de las cuales se puede mencionar la prueba de Coombs directa e indirecta, el conteo de reticulocitos absoluto, hemoglobina libre en el suero o la orina, hemosiderina en la orina, conteo de plaquetas, niveles de haptoglobulina sérica, urobilinógeno urinario y fecal, entre otros.

Tratamiento
Para el tratamiento de la anemia hemolítica se debe identificar primero el tipo exacto de anemia, así como la causa que lo provocó. De ser necesario se puede requerir de una transfusión de sangre y si en caso el paciente presenta un sistema inmunitario hiperactivo, se puede hacer uso de ciertos fármacos que cumplan con inhibir este sistema inmunitario. Si en caso las células de la sangre se están destruyendo a un ritmo demasiado rápido, es probable que el organismo requiera de ácido fólico y suplementos de hierro adicional e incluso corticosteroides, con el fin de reponer todo lo que se está perdiendo a causa del cuadro anémico.

Solo en casos extremos suele ser necesario someter al paciente a una intervención quirúrgica para extirparle el bazo, que en ciertas ocasiones este órgano asume la función de un filtro, el cual se encarga de eliminar cualquier célula anormal que se encuentre presente en la sangre del paciente. el tratamiento completo para combatir esta enfermedad, puede tomar varios meses, donde el personal medico debe monitorear muy de cerca la evolución del paciente, a fin de determinar si el tratamiento aplicado fue el mas adecuado.

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